Si te gusta cocinar en una barbacoa quizá te apetezca descubrir cómo hacerlo mejor. A continuación, te ofrecemos una serie de consejos imprescindibles para lograr un excelente resultado.
¿Cómo se prepara una barbacoa?
Si te sueles preguntar como hacer una barbacoa, nada mejor que ir paso a paso. Descubre los secretos de los profesionales.
Encender el fuego
Es siempre aconsejable evitar el uso de productos inflamables e incluso de la clásica pastilla de encendido. Ambas alternativas terminan por afectar al sabor de lo que cocines. Lo mejor es prenderle fuego a un papel o a un trozo de madera y dejar que arda.
Ve añadiendo el carbón poco a poco hasta que prenda. Abre la pestaña inferior para que el fuego tenga oxígeno. Recuerda disponerlo de manera uniforme o a los lados de la parrilla para asar los alimentos.
Si la barbacoa es de gas o eléctrica, solo tienes que encenderla y ponerla a temperatura alta durante unos minutos.
Prepara los alimentos
Lo que vayas a preparar ha de estar atemperado. Si colocas los alimentos tras haberlos sacado del frigorífico se pegarán. Para carnes o pescados puedes usar algún tipo de adobo. Las verduras puedes escaldarlas unos minutos en agua hirviendo para que se cocinen antes. No uses aceite en ningún caso ya que se trata de asar y no de freír.
¿Cuándo tienes que poner los ingredientes en la parrilla?
Cuando tengas las brasas del carbón o de la leña que hayas usado. Evita poner los alimentos en la parrilla cuando la llama está muy alta porque se quemarán por fuera. Usa un atizador de brasas para repartirlas de manera uniforme. Coloca los alimentos en la parrilla y elige la distancia entre ellos y las brasas para obtener un óptimo resultado.
¿Cuánto tiempo tienes que dejar cada ingrediente?
Se suele asociar la comida en la barbacoa con las clásicas líneas de la parrilla marcadas en el alimento a degustar. Si aparecen es porque te has pasado de cocción. Lo más recomendable es colocar el producto, dejarlo un par de minutos, darle la vuelta, esperar el mismo tiempo y servirlo.
La superficie donde se genera el calor es más amplia que la de una sartén por lo que no tendrás problemas a la hora de cocinar cualquier tipo de alimento. Recuerda que la sal y las especias solo se añaden a la parte cocinada para que se integren mejor y no sequen el producto.
Limpia tu barbacoa
Hazlo cuando todavía esté caliente. Usa un cepillo específico para eliminar la grasa. Conseguirás alargar su vida útil y evitar que haya alteraciones en el sabor de lo próximo que prepares.
Como has comprobado, los pasos anteriores son bastante fáciles de poner en práctica. Ahora bien, ¿por qué deberías cocinar más en tu barbacoa?
Beneficios para la salud de comer alimentos cocinados en una barbacoa
El más evidente es la reducción del consumo de aceite. Cada ingrediente se asa en su propio jugo lo que permite disfrutar de una experiencia gastronómica distinta. Además, reducirás la ingesta de grasa, ya que suele caer sobre las brasas. Para evitar que tu plato te engorde demasiado, limítate a usar sal o especias para el aderezo.
La conservación de todas las propiedades nutricionales de cada ingrediente es un factor a tener en cuenta. Al freír o cocer los alimentos, se produce una leve pérdida de minerales y vitaminas. Al prepararlos a la parrilla no sucede lo mismo ya que el tiempo de exposición a altas temperaturas es mucho menor.
En el caso de la carne, es esencial controlar la cantidad de hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) que se producen al caer la grasa sobre las brasas. Protege la carne o usa una plancha para reducir su formación en un 90 %. Apuesta por la baja temperatura, en caso contrario perderías hasta un 45 % de la vitamina C que contiene.
Los platos preparados a la barbacoa son un coadyuvante para tu pérdida de peso. Si estás a dieta, elige cortes magros de carne, pescado o verduras. Apuesta por el alimento tal cual y como guarnición apuesta por la ensalada. Conseguirás aumentar tu aporte de proteínas y reducir el de grasa.
Es importante controlar siempre el punto de cocción. Los trozos más pasados o carbonizados no deberías consumirlos. Las sustancias que desprende la combustión del carbón quedan bloqueadas si tomas una ensalada de lechuga y cebolla. No dudes en incorporarla a tu mesa para tener un aporte más completo.
En lo que respecta a las verduras, imprescindibles, puedes terminarlas en la barbacoa para darles un toque crujiente. Así mantendrás sus propiedades organolépticas y evitarás que se sequen demasiado perdiendo el agua que contienen. Asimismo, evitarás su oxidación.
La carne y el pescado puedes envolverlos en papel de aluminio para que se vayan haciendo en su jugo evitando así un exceso de cocción. No olvides que si usas salsas o especias es para paliar su sequedad. A mayor jugosidad, menos probabilidades de usar añadidos con demasiadas calorías.
Tanto los veganos como los que apuestan por la comida real, pueden también disfrutar de una barbacoa. Se te recuerda que es una opción saludable siempre y cuando se cumplan con las condiciones antes explicadas. La paciencia, el mimo y el controlar continuamente el punto de cocción son las tres claves que te permitirán disfrutar de un gran sabor y de una comida saludable.
Una alternativa a tu alcance
Siempre que tengas un lugar seguro para prepararla, puedes hacer una. Con la información anterior, te será mucho más sencillo garantizar que cada plato sea lo más saludable posible.
De no tener tiempo siempre puedes pedirnos carnes, pescados o verduras preparadas a la barbacoa. No renuncies a ese sabor de siempre y a comer de forma distinta. Apuesta por tu salud y por poner a prueba tu paladar. Seguro que ahora no tienes excusa para llamar a amigos y familiares para quedar en tu casa. Benefíciate de todas las ventajas de esta forma de cocinar. Sorprende a tus invitados con un menú variado y siempre saludable.